Puntuación del crítico: 9 | En el año 96, aproximadamente, me disponía a grabar el primer (y unico) disco de mi grupo. El otro guitarrista me comentó que había conocido, de pura casualidad, al guitarrista holandés de Celestial Season, banda que yo realmente no conocía. Surgió la posibilidad de que metiera algo de guitarras en el disco que estabamos grabando, pero al final no pudo concretarse. Curiosamente, casi 10 años después, es cuando le he prestado atención a este trabajo, y me he arrepentido de no haberme empapado de su esencia en su momento. En él nos encontramos doom clásico, con el aliciente de escuchar el mejor violín (con permiso de Martin de My Dying Bride) que he oído en un disco de estas características. También nos encontramos momentos de sucio guitarreo que los emparentan directamente con los genuinos Black Sabbath y los precursores Kyuss, pero siempre con la voz gutural de por medio,siendo "Solar Child" un buen ejemplo de esto último. "Decamerone", "Soft Embalmer of the still midnight" (magistral su parte intermedia), "Will you wait for the sun", "Dancing to a thousand Symphonies" o la magistral "The scent of Eve", son piezas de una exquisita belleza, por la gran combinacion entre las melodias de la guitarra y los ambientes que el violín crea. Encontramos tambien temas instrumentales, de corte más experimental, como "Body as canvas", "The holy Snakes", la extravagante "Fandango" o la final "A tune form the Majestic Queen´s Garden". Como curiosidad, una versión de los nunca suficientemente valorados "Ultravox", la monilítica "Vienna", a la cual le aportan el toque doom suficiente como para que no desentone con el resto del disco. Y a grandes rasgos, esto es "Solar Lovers", un descubrimiento tardío que me ha brindado grandes momentos.
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